miércoles, 13 de octubre de 2010

Romeo y Julieta - W. Shakespeare

Me avergüenza confesar que a mis treinta y largos años aún no había leído Romeo y Julieta, aunque más sonrojante todavía es afirmar que, además, es la primera obra de Shakespeare que me leo. Al menos, como dice el proverbio, más vale tarde que nunca, ¿no?

¿Qué voy a decir de esta tragedia mundialmente conocida que no se haya dicho ya? ¿Qué añadir de Shakespeare? Pues más bien poco. Pero lo que sí voy a hacer es recomendar a todos que si bien, por la razón que sea, no les apetece leer a Shakespeare, al menos, sí se aproximen a los clásicos. Yo intento cada poco colar un clásico entre mis lecturas y puedo asegurarles que en la mayoría de los casos los disfruté más que las novedades. Aparte de que los clásicos aportan una perspectiva fundamental hacia nuestra historia, nuestro pasado, nuestro territorio común, es una guía básica para comprender de mejor manera todo lo escrito después.

"Duda que sean fuego las estrellas, duda que el sol se mueva, duda que la verdad sea mentira, pero no dudes jamás de que te amo."

William Shakespeare


No hay comentarios: